Insertus o el cuerpo Injertado
El cuerpo. El control sobre el cuerpo sigue siendo un campo de batalla. El mercado demandada su exposición absoluta mediatizado, cosificado, en oferta como mercancía de cambio, pero las mismas plataformas sociales que lo ponen en circulación censuran su exposición obsesionados con un reduccionismo genital moralista y conservador. El cuerpo último reducto de dominio masculino, sigue siendo subversivo y un arma con que atacar el orden, pero sí la fusión de lo público con lo privado es una estrategia de control neoliberal: ¿Qué valor real tiene la lucha contra la censura del mismo mercado? ¿Se puede subvertir el sistema con sus propios mecanismos? ¿La reificación del cuerpo masculino a quien violenta? ¿A que memoria recurro cuando construyo un cuerpo? ¿Qué es el cuerpo?
Hay imaginarios que son imperecederos: “Si pudiese hacer lo que quisiera, me iría al centro de la Tierra, nuestro planeta, y buscaría uranio, rubíes y oro. Intentaría encontrar Monstruos Perfectos. Después me iría a vivir al campo. Florie Rotonda, ocho años” (“Answered Prayers” de Truman Capote). Los algoritmos de Facebook me recordaron una frase que escribí el 2014 parafaraseado esta cita: “quiero hacer una foto multitudinaria de todos los monstruos que he conocido en casi 48 años”.
¿Cómo manifestar la memoria, el ejercicio de su ficción, cuando son fragmentos editados de la vida?
La cuarentena ha resultado ser una sucesión de tiempos muertos, en los que he buscado referentes para producir una fotografía multitudinaria de injertos biográficos reales o imaginarios, donde convergen “La gran procesión fúnebre de los Jacobinos” un dibujo anónimo de la Revolución Francesa, las esculturas fotográficas de Gilbert&George o la fotografía desplegable que Steve Klein hizo por la reviste The Face por el 10° aniversario de la película “Kid´s” de Larry Clark o la caricaturesca ilustración de la fila de ingreso al Club Techno de Berlín "Berghain” que realizó Nicola Napoli, como citas de deseos, temores y adicciones.
INSERTUS
Insertus será un mural en dos formatos:
- Una fotografía apaisada de 1 x 10 mt de largo, compuesta de fotografías antiguas y nuevas producidas durante el confinamiento, imagen que se puede seccionar en fragmentos individuales de 1 x 1, por lo que pueden ir juntas o separadas permitiendo un ensamblaje y narrativa aleatoria.
- Un cortometraje digital realizado con los mismos archivos fotográficos pero editado como un largo plano secuencia, al ritmo de un loop donde se injertan “Nature Boy” en versión de Miles Davids y “El Bolero” de Maurice Ravel, en un increscendo o gif interminable.
Autor: Raúl Miranda
Música Corto: Ernesto Parada
Montaje Corto: Fabio Castro Pellizzari
Modelos:
- Benjamín Godoy
- Bernardo Kostich
- Claudio Navarrete
- Guille Carrasco
- Manuel Correa
- Memo Silva
- Miguel YurazecK
- Mique Marchant
- Archivo fotográfico personal
Auspicio: