23º A pesar de los apuntes que ha tomado, de los cruces iconográficos y mensajes encriptados que cree haber descubierto en la colección Latour, Polly está sorprendida con este material, pues más allá del tratamiento ontológico y observaciones de semiología visual que le ha dado al archivo, se siente traspasada por este imaginario. Es como si fuera parte de un experimento social, ya que se ha visto íntimamente reflejada en las fotografías, las que le han provocado reacciones emocionales incontrolables... o ¿será este maldito virus y sus efectos sobre la vida cotidiana lo que la tiene exasperada, hipersensible, deprimida, agotada, hastiada o que dado esto, ha aumentado su consumo de barbitúricos, benzodiazepinas y alcohol? ¿qué chucha es todo esto? ¿ah?... Da vuelta la página y reconoce otra foto de un film de ciencia ficción. Esta es más conocida que “Zardoz”, pues es el clásico del cyberpunk “Blade Runner”. Recuerda que la vio varias veces en los ciclos de medianoche del Cine Arte Normandie, cuando estaba en la Plaza Italia, allá por los 80s. Le fascinaba la estética distópica con toques retro-futuristas o mejor dicho “neo-noir” del film. En la Ponti(ficticia) sus profesores despreciaban la ciencia-ficción como un subgénero miserable de la Literatura Fantástica, así que, ella leía a escondidas a Asimov, Huxley, Arthur C.Clark, Orwell, Bradbury, Aldiss, J.G.Ballard y Philip K.Dick y veía feliz las versiones cinematográficas dirigidas por Truffaut, Cronenberg y Scott. La historia de los Replicantes en la gigantópolis megacultural de Los Angeles, donde se habla una mezcla de mandarín, castellano e inglés bajo una permanente lluvia ácida entre pantallas digitales panorámicas, autos voladores y las chimeneas que arrojan fuego de edificios monstruosos que parecen pirámides mesoamericanas o volcanes, por un lado es ingenua, ya que transcurre en el año 2019 y sabemos que nuestro presente no es como lo imaginaron y también es oscura, no solo en su trama, sino que, en sus cuestionamientos sobre lo que sería lo Humano y su Creación. Demás está decir que Daryl Hanna, Sean Young y Harrison Ford estaban para hacerles daño.
Continuará...
(Blade Runner, Ridley Scott - 1982)
