11º Algo molesta con Amebus por ser tan rebuscado y no querer hacerse presente a pesar de la tremenda invocación que le hizo a su espíritu y pensando que su amigo esta mostrando la hilacha con sus mensajes a lo Dan Brown (se llega a atorar con ese nombre). Dobla la foto de los chicos recordando que no vio skaters en Washington Square Park y que al contrario de la película era una plaza de lo más apacible y vintage. Ella adooora New York, si pudiera se iría ahora a pasar una temporada, pero esta todo cerrado por la pandemia de mierda... ¡Todo es una lata gigantesca, no se puede hacer nada de nada!!! Pasa a la imagen siguiente y esta le saca una sonrisa enorme. Es un fotograma de una película que vio una a una noche Santiaguina con su primo Martincito, mas conocido como “La Tití” o la “poupée diabolique” , mala y tonta como ninguna, pero más buena para el leseo que la Juana, por lo que es un pasón salir con ella en Santiasco. La película se llama “La Grande Belleza” y la foto es del inicio del film, del cumpleaños del protagonista, una fiesta espectacular en una azotea romana con una fauna tan extravagante como todas las imágenes que ha visto en la colección de Latour. El logo de Martini, le da tanta sed que mataría por un extra-dry. A la Tití le gusto solo esa parte de la película, al punto que empezó a usar pelucas negras con largas colas de caballo como la chica que baila en el cubo, aprendiendo la coreografía que hizo para el cumpleaños de su papá el Tío Pepe Bernales, ante toda la parentela pechoña y las carcajadas de los más jóvenes que bailaban con ella. Polly adoró esta película, pues le recordó sus estadías en Roma, visitando a la Patty y la vez que conoció a la Principessa Máxima en la Villa Borghese, una aristócrata vieja y eterna como Roma, que la adopto por ser una chilena pintoresca y la llevo a pasear por los jardines privados del Vaticano donde le contó vida y obra y milagros de la corte Papal desde Paulo VI al Ratzinger y se enteró de cada escándalo... mmm... aquí vuelven aparecer enanos, animales y espacios fantásticos o personajes en decadencia... todo se va ligando.
Continuará...
(La Grande Belleza, Paolo Sorrentino – 2013)
