6º Ya más compuesta, gracias a los efluvios parisinos, que le traen a su memoria sus atesorados paseos por el Louvre y las Tullerías, da vuelta la página y nuevamente queda profundamente descolocá. Pero... ¿qué pretendía Latour con estas imágenes? ¿qué sentido tienen? ¿hay algún mensaje oculto en ellas o son simplemente la colección aleatoria de un neurótico? ¿porqué tengo que ver esto yooo?... Son las preguntas que Polly se hace al borde del colapso ante la fotografía de un joven que yace desnudo tendido sobre un gran jardín nocturno regado de flores multicolores de flashes encendidos entre un verde vibrante que enmarcan al cuerpo que ofrece....uffff… su espalda, robustas y velludas piernas y sus turgentes nalgas a los ojos lúbricos del espectador. Recuerda a su primo J.Pablo, su primer y frustrado amor, cuando de adolescentes a inicio del verano se iban desde la punta de Las Condes a los esteros camino a Farellones, a tomar sol y bañarse en las gélidas aguas cordilleranas en Yerba Loca. Ella siempre iba con traje de baño, pero JP se bañaba desnudo y se tendía sobre el pasto o rocas como el joven de la foto, esperando que hubiera alguien que lo quisiera coger. A veces pasaba “eso” y Polly se escondía entre los arbustos para ver como su primo era tomado por un desconocido y le arrancaba gritos de placer. Ya no da más de excitación con el recuerdo y nuevamente enciende el vibrador a toda potencia tirándose de espalda sobre la mesa verde, arremangando su falda imitación Chanel que es tan verde como la mesa, para aumentar la placentera sensación con sus manos mientras tuerce el cuello para ver la foto reviviendo sus recuerdos de carnalidades ajenas. Ya no da mas y suelta un aullido de placer.
Continuará...
(Bain de Minuit, Peter Mussels - 2017)