18° La segunda fotografía de Amebus es un registro de él preparándose para una fiesta en NYC. Le gustaba ir enmascarado a todos lados aunque todos supieran quién era esa figura rechoncha y chillona que estaba en cada vernissage del Downtown o estreno de Broadway y Off-Broadway, del peor antro del Village y hasta de Harlem, haciendo cruising del Meatpacking a los West-Side-Piers cuando no estaba en la New York Public Library leyendo todo lo que pudiera. En Latour Subercaseaux, convivían un mundano y un intelectual que luchaban entre sí por dominarlo. En Chile estudió arquitectura pero se aburría mortalmente en la Pontificia, así que, con el beneplácito y alivio de sus padres se fue a París a estudiar literatura en la Sorbonne y donde, sin dejar sus estudios, se convirtió en genio y figura de la colonia chilena residente, famosa desde la Belle Époque por sus derroches, escándalos o mecenazgos. Con Raimundo y Cló visitaban habitualmente a Patricia López-Huici en su hôtel particulier en Neuilly-sur-Seine, al lado del Bois de Boulogne, sobretodo cuando Rosita Tocornal Gandarillas viajaba desde Londres a ver a su Tía Patricia. Ahí planificaban sus vacaciones, cotilleaban de lo lindo y decidieron que se irían a Manhattan ya que París estaba demasiado politizado. Latour entre farra y farra, se adentró en el medio cultural y académico de la Gran Manzana, a pesar de ser considerado un frívolo pero de una pluma y lengua demasiado afiladas, con muy buenos contactos a través de su gran amigo Truman Capote (al que admiraba e imitaba). Capote lo llevó a la Factory de Warhol donde coincidió con el performer chileno Francisco Copello, que era parte de la fauna warholiana y quien lo contactó con Enrique Castro-Cid y Juan Downey, quienes estaban desarrollando sus corpus autorales y se reencontró con Nemesio Antúnez cuando este jugueteaba con el Minimal Art versión mimbre. Por Warhol, conoció a Henry Geldzahler, con quien tuvo una intensa relación y lo incentivo a adentrarse en la crítica de arte contemporáneo, que sería su principal veta literaria al escribir un texto para una muestra pequeña de Hockney en el MET.
Continuará...
(Truman Capote, © Cordon Press - 1966)
